A pesar de que tradicionalmente los cítricos se han utilizado mayoritariamente en la elaboración de platos dulces, resultan ser un excelente complemento a muchos platos salados, ya que, no solo se trata de frutas con numerosos beneficios para la salud por su gran contenido en vitaminas, sino que aportan colorido a nuestros platos, y un sabor muy especial, pudiendo convertir un plato sencillo en todo un manjar.

La principal ventaja del uso de cítricos en la gastronomía es su versatilidad, ya que frutas como naranjas, limones e, incluso, mandarinas o pomelos combinan a la perfección con carnes, pescados o ensaladas. Por ejemplo, la naranja aporta un delicioso aroma a carnes como el solomillo o el lomo de cerdo, sin olvidar las carnes de ave como el pato; el limón se utiliza mucho para acompañar carnes blancas y pescado, como en el caso del pollo al horno, o la merluza con limón. Además, se trata de ingredientes que ofrecen una gran rentabilidad, ya que incluso la ralladura del limón o de la naranja aportan un sabor increíble a todo tipo de platos.

A continuación te presentamos algunos platos con los cítricos como protagonistas:

El pato a la naranja es, sin lugar a dudas, uno de los platos estrella donde los cítricos juegan un gran papel. De hecho, como ya hemos mencionado, el pato es una carne que combina especialmente bien con la naranja e, incluso, con el limón. Para disfrutar del delicioso y aromático sabor de este plato de origen asiático, te proponemos nuestra propia versión usando, además de la tradicional naranja, limón, para aportar un plus de frescor a la receta.

Simplemente asa el pato untado en aceite al horno y, para acompañar, puedes elaborar una salsa compuesta de zumos de naranja y limón, que, en combinación con los propios jugos y grasa del pato, darán como resultado un plato espectacular, ideal para ocasiones especiales.

Otro plato con cítricos que nos invita a viajar, esta vez al norte de África, es el sabroso tajine de pollo al limón, un plato muy tradicional y popular en Marruecos. El secreto de esta receta está en dejar marinar el pollo untado con el jugo de limón durante la noche anterior, acompañado de cebolla cortada y ajo machacado.

Al día siguiente, basta con dorar el pollo en el tajine untado en aceite de oliva y sofreír los ingredientes que deseemos como acompañamiento. Por ejemplo, muchas personas añaden patatas o zanahoria a la preparación y podemos decorar con rodajas de limón.

Y, por supuesto, los cítricos también tienen cabida en platos ligeros como las ensaladas, aportando un gran frescor y sabor frutal. Por ejemplo, puedes elaborar una ensalada con gajos de mandarina y pomelo, hojas de rúcula, langostinos, cebolla y pimiento cortados en juliana, todo acompañado de una vinagreta elaborada con vinagre y limón. ¡Las opciones son infinitas!

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