Un proveedor de calidad en hostelería es sinónimo de tranquilidad para el negocio. Apostar por un profesional con experiencia que tenga una amplia trayectoria aportará seguridad en los momentos clave. Con este apoyo, el negocio conseguirá despegar y ofrecer a sus clientes un gran resultado dentro del mundo de la restauración.
Las razones para elegir un proveedor de calidad
A la hora de apostar por un proveedor en el mundo de la restauración es importante fijarse en una serie de detalles que demuestran el profesionalismo. Esto supone contar con un soporte clave para el día a día.
El mejor producto
Dentro del canal Horeca, es fundamental ofrecer calidad para fidelizar a los clientes. Por ello, el proveedor debe ser el primero que cuente con ella. La oferta de productos con la que cuente debe encajar con la cocina del local y lo que se busca dar a cada uno de los comensales. Para lograrlo es importante que disponga de un gran número de referencias y sea capaz de dotar al establecimiento de ingredientes de máxima calidad para desarrollar su gastronomía.
Conocimiento del negocio
Un proveedor de calidad debe convertirse en un miembro más del equipo. Este profesional es una de las personas que más sabe de la alacena, pues conoce las cantidades que se compran y el producto que se elige en cada temporada. Por todo ello se convierte en una pieza crucial del negocio. El trato personal y la implicación que puede ofrecer demostrará su compromiso con el restaurante.
Tiempos de entrega
La despensa de un restaurante debe estar bien surtida, pero, de forma general, existen limitaciones de espacio. Contar con tiempos de entrega cortos ayudará a no tener que eliminar algún plato de la carta. Es imprescindible que cuente con la capacidad de responder en los momentos clave. Siempre puede surgir una situación de estrés que requiera de un suministro rápido y el proveedor debe estar ahí para ayudar a solucionar ese momento.
Comunicación
Cuando se elige un proveedor es importante tener la capacidad de poder comunicarse con él de manera fluida y veraz. Este profesional se reúne con el dueño del establecimiento de manera constante construyendo una relación fuerte y fructífera. En esta clase de negocios suelen surgir inconvenientes y el local debe poder hablar con libertad con el proveedor para trabajar juntos y ofrecer una solución que satisfaga todos los intereses. Es importante recordar que cuando uno gana el otro también lo hace.
Cercanía
A la hora de elegir es importante apostar por la cercanía, especialmente en el producto fresco. Gracias a ello se puede aprovechar una de las tendencias a las que los consumidores dan mayor importancia en la actualización, además de contribuir a la economía local y la sostenibilidad. La materia prima de la que se dispondrá contará con un punto más alto de calidad y se consigue elevar la exquisitez de los platos que salen de la cocina.
Certificaciones
Sanidad, trazabilidad y calidad son tres elementos clave en los alimentos. Un proveedor de calidad debe contar con las certificaciones adecuadas en todos sus productos y en la propia empresa. Además, cada año pasan una evaluación con respecto al control higiénico de sus instalaciones y otros cuantos factores que repercuten en su imagen y buen hacer. Una empresa seria cuenta con unos estándares por encima de la media.
En conclusión, un proveedor de calidad en hostelería es alguien en quien se puede confiar y que no va a fallar ante cualquier situación de apuro. Este profesional debe contar con los mejores productos y transmitir tranquilidad. Sin pertenecer al negocio forma parte del equipo. Para sacarle el máximo partido se debe elegir una empresa con experiencia y profesionalidad, como Toni Negre.
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