El running ya no es una tendencia pasajera. Se ha convertido, por derecho propio, en un estilo de vida que cada día comparten más personas. Un estilo de vida saludable y honesto que obliga no solo a salir a correr cada día (y si te atreves participar en competiciones), sino a introducir cambios en todas las rutinas cotidianas.

Y entre dichas rutinas, una de las más importantes es la alimenticia.

¿Qué debe comer un runner?

Correr es un deporte aeróbico y, como todos los deportes aeróbicos, exige ingesta de alimentos que aporten energía. En este sentido, y además de beber cada día los preceptivos dos litros de agua, resulta imprescindible alimentarse con una dieta en la que figuren los carbohidratos y las proteínas presentes en alimentos como el pavo y otras carnes magras como el jamón cocido, el queso fresco, el arroz, el atún y otros pescados azules. Todos ellos aportan los macronutrientes esenciales necesarios para recuperarnos tras el esfuerzo. Al tiempo, conviene ingerir también frutas y vegetales, ya que aportan vitaminas A, C y E y minerales también necesarios como el hierro y el zinc.

Los lácteos, las legumbres y los cefalópodos y similares tampoco pueden faltar, pero si quieres correr, debes olvidarte de alimentos con elevado contenido en grasa –repostería industrial, chocolate con leche, embutidos y quesos curados- o azúcar. Las bebidas gaseosas y/o alcohólicas están prohibidas y el café, si has de tomarlo, siempre sin azúcar. Pero tranquilo, que no todo son malas noticias: hay un alimento delicioso, sano y perfecto para días señalados que un runner debe incluir en su dieta. Sí, es el marisco.

El marisco, una jugada ganadora para los runners

Los mariscos son uno de los grandes placeres que el mar nos procura. Bueno, el mar y la gente que trabaja en él, porque recolectarlos –los percebes- no siempre es fácil. A su exquisito sabor –ya sea simplemente cocidos o a la plancha- suman dos cualidades que los hacen especialmente interesantes para un runner: son una fuente de proteínas que prácticamente carece de grasa. La poca grasa que incluye el marisco es, además, del tipo Omega 3 y ayuda a reducir el nivel de colesterol en sangre. Las virtudes del marisco, con todo, van más allá, pues son una fuente de hierro, cobre, magnesio, selenio y vitaminas D y B. Y por si todo esto te parece poco, añadimos además otra virtud: permiten la ingesta de raciones mayores ya que se calcula que 750 gramos de ostras o 60 gambas aportan la misma cantidad de proteínas que un filete de 300 gramos. Si corréis y estáis interesados en dietas para runners, no dudéis en preguntarnos, nuestro equipo profesional os aconsejaran.

Ahora salir a comer no va ser sinónimo de comer muchas grasas. Si estas pensando en comer o cenar, o estas diseñando el menú o carta para la próxima temporada, no olvides en incluir esta opción de mariscos. Desde Toni Negre S.L., te ayudamos a confeccionarlos con las mejores opciones de frescos y congelados.

Haz más amena tu alimentación con el pescado y el marisco.

Marisco y running, el binomio perfecto.